Gritos de gol que se escucharon hasta la Basílica. Festejos. Voladas en modo Chiquito Romero. Un campeón. Y una jornada inolvidable: así se vivió el torneo que se desarrolló en Luján en el marco de Argentina Patea, el primer circuito oficial de penales de la historia.
Sí: en la Capital Nacional de la Fe los representantes de la ciudad disfrutaron de su propia fecha de la Copa de Penales de la LPF.
Una multitud se reunió el Polideportivo Municipal: fueron 500 inscriptos que conformaron 74 equipos, que compitieron entre sí hasta que dos llegaron a la gran definición.
Ante la mirada de dos cracks de antaño como el Chino Tapia y Lucas Castromán, talento oriundo de Luján, hubo final superclásica. Y en ella se impuso Real Emaus, representando a River, que derrotó a ANY, combinado que llevó los colores de Boca.
Estos dos equipos se clasificaron directamente a la gran final de la Copa de Penales de la LPF, la cual se desarrollará a fin de año en el predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza. Allí se reunirán representantes de todos los clubes de Primera División para decidir al gran campeón de la Argentina.