Héctor Enrique supo patear penales. Entiende lo que es estar frente a frente con el arquero y tener la responsabilidad de convertir para que tu equipo gane.
“En mi caso me tocó patear penales en los campeonatos de barrio y en Lanús… ¡Pateé uno y lo hice, ja! Me acuerdo que fue fuerte y arriba contra Deportivo Morón en un partido que empatamos 3-3. Después, en River me tocó ejecutar cuatro y metí dos. Es bravo… No es para cualquiera patear penales. Es lindo, pero hay que practicar mucho. Eso sí, erra el que patea, el que se anima”, dice el Negro, campeón en México 86, la segunda de las tres estrellas Mundiales de la Selección.
Enrique estuvo presente en la definición de la Copa de Penales de la Liga Profesional, la cual se desarrolló en noviembre en el predio de la AFA en Ezeiza, la casa de la Selección. Y pudo semblantear lo que representa para los hinchas competir para sus clubes en una competencia oficial.
“Siento que está muy bueno. ¿Sabés por qué? En el potrero, cuando uno terminaba empatado, definía por penales. Y todos los que estaban ahí se acomodaban para mirar. La idea de Argentina Patea me parece brillante. Todos los participantes lo vivieron con mucha seriedad, concentrados para patear. Parecía que estaban jugando la final del mundo. Estaban todos representando a sus clubes. Siento que está muy bien pensado”, dice.
-Si tenés a un amigo que te pregunta sobre la Copa de Penales, ¿qué le decís?
-Que es una linda posibilidad. Que está muy bien pensado, que es muy emotivo y que les da la posibilidad al que no puede jugar de representar a sus instituciones pateando penales.
-¿Es difícil? ¿Hay que entrenar?
-Por ahí no hace falta salir a correr pero sí es necesario practicar. Ahora, cuando estás ahí te tiemblan un poquito las piernas, la pera… Cuando vas caminando al punto del penal… Imaginate que a veces estás mirando por la tele un partido y ves a un jugador de fútbol yendo a ejecutar y te ponés mal...
-No es fácil ser Montiel
-No, ¡claro! Esas cualidades como Burruchaga, Ortigoza también es una fiera.
-Acá existe además una conexión entre los pateadores amateurs y los ídolos.
-Mirá, nosotros tenemos que ser sumamente agradecidos por el cariño y el respeto que la gente nos tiene. Sobre todo cuando entramos al predio de la AFA como ocurrió en la final de Argentina Patea. Ojalá que esto recorra nuestro país y que sea un éxito. No tengo dudas. Todos van a querer participar con su club, con su camiseta, el hincha es muy pasional y cuando se anoten lo van a hacer con el corazón.
-¿Va a ser un fenómeno parecido a la Copa Argentina?
-¡Claro! Antes quizás a la Copa Argentina no se le prestaba la atención o no se le daba la importancia debida, y ahora si sale campeón tu equipo la festejan todos y queremos dar la vuelta olímpica. Y eso me parece que va por ese camino.