El torneo de penales que hizo vibrar a Boca

Boca es pueblo, es pasión. Es fútbol. Boca es Boca, reza el refrán futbolero. Una frase alegórica a una grandeza que pretende dimensionar. Y que quedó demostrada el fin de semana en Casa Amarilla: en el marco de Argentina Patea, a metros de la Bombonera se celebró un torneo interno entre las filiales de un club que convocó a 2.000 socios para competir en la Copa de Penales de la Liga Profesional de Fútbol. Una verdadera fiesta popular.

El campeonato, que terminó llevándose la Filial Pontevedra, fue organizado por el Departamento de Filiales del CABJ y se desarrolló el sábado en el complejo Pedro Pompilio. Donde se escucharon gritos, se ensayaron voladas y guantazos y se disfrutó de un momento único para los socios.

Hinchas con carnet y amor xeneize que pudieron, así, representar oficialmente a Boca en un campeonato que tendrá su definición a fin de año en el Predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza. Sí, en la casa del campeón del mundo y bicampeón de América.

De este modo, Argentina Patea continúa convocando a los hinchas a participar y representar a sus instituciones como viene ocurriendo, en paralelo, en los entretiempos de los partidos de Primera División. Eventos participativos que les permiten a los socios vivir la experiencia de marcar un gol o de atajar un penal en el mismísimo césped de sus estadios. Con lo que ello implica, especialmente si se trata de un clásico como ocurrió en Estudiantes-Gimnasia.