Ganó Estudiantes. Ganó por penales. Ganó una Copa. Festejó frente a su gente en Santiago del Estero. Cualquier similitud con lo que ocurrió en la final de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol es pura coincidencia: en el marco de Argentina Patea, en el entretiempo de la definición celebrada en el Madre de Ciudades los socios de Vélez y ELP participaron de una tanda recreativa. Una experiencia más que nace por iniciativa del primer circuito oficial de penales de la historia.
Sí: en el campo de juego del Madres hubo participación activa de los socios de ambos clubes, quienes luego de anotarse y participar de un concurso clasificatorio consiguieron su plaza para disputar una serie desde los 12 pasos siguiendo las mismas reglas que rigen a la Copa de Penales de la LPF.
Un torneo que está disputando su tercera temporada, asegurándoles a los hinchas de cada institución la chance de representar oficialmente a sus cuadros de toda la vida.
En este caso, el mano a mano fue para el campeón de la Copa de la Liga. Sí: una coincidencia total. En todo aspecto, claro. Porque como ocurrió en la serie decisiva, en la que Matías Mansilla fue figura, los hinchas de Estudiantes gritaron cada gol y celebraron las atajadas de sus pares. Que demostraron que el sueño de jugar en Primera en la misma cancha que tus ídolos y con la gente arengando se puede hacer realidad.
Así, Argentina Patea completó su serie de actividades en la Copa de la Liga -ya había estado en los entretiempos de los cuartos y semifinales- y encara una nueva etapa: la de continuar a lo largo de la LPF que iniciará el próximo fin de semana con estas experiencias inmersivas y aspiracionales para cada uno de los hinchas y socios de los clubes que integran la Liga Profesional.